El movimiento Arts and Crafts al final del siglo XIX promovía la producción de bienes duraderos, criticando aún en esa época la baja calidad de productos distribuidos y comercializados por el sistema industrial. Examinando el trabajo de Silvino Lopeztovar, se nota rápidamente la influencia de los principios éticos aplicados al ejercicio del diseño, así como las enseñanzas que la Bauhaus daba a sus estudiantes para que, a través de una integración multidisciplinaria, comprendiera la relación que existe entre al arte, la arquitectura y el diseño. De acuerdo a esas consideraciones, nacidas en los inicios del sistema industrial, las reflexiones sobre la profesión del diseñador industrial convergen en atribuirle la responsabilidad social de las obras que crea y los efectos inducidos por el ciclo de producción y la transformación de recursos en el medio ambiente.

Silvino Lopeztovar parece tener grandes probabilidades de seguir las indicaciones que la historia contemporánea sugiere para restaurar la credibilidad de las intenciones declaradas por la disciplina y pérdidas en la práctica habitual del comercio monetario.

Sus obras se caracterizan por un equilibrio adecuado entre los elementos que conforman el objeto de diseño y su función. En sus invenciones se aprecia la minuciosa precisión de los detalles y la claridad de la visión general en la propuesta formal del contenido.

Mármoles, cristales, maderas, aluminio: la elección de materiales sostenibles busca una correspondencia coherente entre el uso del producto y el signo gráfico que lo define, otorgándole un alto valor comunicativo para establecer un diálogo inmediato con el usuario.

Ir más allá de la visión de lo representado y abrir horizontes imaginativos disruptivos, que abren la puerta a soluciones inesperadas, es sin duda uno de los secretos del arte de Silvino Lopeztovar.

FORTUNATO D´AMICO
Curador Italiano de Arte, Diseño y Arquitectura.
Le Creusot, Francia 1959.